Buenos Aires, 18 dic (EFE).- Un año después de alzarse con el título mundial en Catar, la 'Scaloneta' al completo celebró la hazaña futbolística recordada por todos los argentinos.
Además de los jugadores más emblemáticos del equipo y su cuerpo técnico, el resto de los hombres que vencieron en los penaltis a la selección francesa en la final disputada el 18 de diciembre de 2022 también mostraron su entusiasmo en las redes sociales.
Ángel Di María, autor del segundo tanto de la Albiceleste en la final del icónico Estadio de Lusail, posteó en su cuenta de la red social Instagram una fotografía besando el trofeo.
"Hoy se cumple 1 año del gran sueño argento en lo que respecta al fútbol (...) Nunca olvidaremos aquel 18 de diciembre donde vibraron todos los corazones celestes y blancos", añadió el 'Fideo'.
Algunos, como el defensor del Olympique de Lyon Nicolás Tagliafico, todavía no se lo creen.
"Aún no caigo de que haya pasado ya 1 año del sueño más lindo que cumplí en toda mi carrera... y aún no me despierto de él!!!", afirmó.
Los más jóvenes, como el centrocampista del Chelsea Enzo Fernández, elegido mejor jugador del Mundial, o Julián Álvarez se hicieron eco de la efeméride y publicaron en sus redes sociales un fotomontaje elaborado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El resto de jugadores argentinos que estuvieron en Qatar 2022 se pronunciaron de manera similar, celebrando la victoria obtenida en un Mundial que comenzó con una dura derrota ante Arabia Saudí en el primer partido de la fase de grupos, pero que pronto se convirtió en un verdadero 'tour de force' para la selección de Argentina.
Hubo momentos de tensión -como el agónico partido en cuartos de final contra los Países Bajos-, pero la Argentina de Lionel Messi se hizo con su tercer Copa del Mundo al ritmo de su himno oficioso, "Muchachos".
Dos días después de extasiar a todo un país, los jugadores de la 'Scaloneta' intentaron entrar -en la medida de lo posible- en un circuito por las calles de Buenos Aires, que se tornó imposible al registrarse entre cinco y seis millones de aficionados albicelestes por las calles.
Las aglomeraciones fueron tales en las inmediaciones del Obelisco porteño que el autobús panorámico de la selección tuvo que detener su rumbo y los jugadores tuvieron que ser trasladados en helicóptero, sobrevolando la capital argentina.
Ya ha pasado un año de aquella cita con la historia del fútbol argentino, pero sus protagonistas jamás olvidarán los 120 minutos (más la tanda de penaltis) que lo cambiaron todo.