Se ha hecho famoso por ello. Empezó en Italia, pero lo ha repetido en diferentes partes del mundo, en partidos de la Liga Italiana, en encuentros de la Liga de Campeones y también del Mundial.
Anoche en Catar, el activista saltó al terreno de juego vestido con una camiseta de Supermán en la que podía leerse 'Save Ukraine' y 'Respect for iranian women'. Fue detenido por la policía y liberado a las tres de la madrugada, después de una carrera que duró exactamente 30 segundos y que apenas fue mostrada por las cámaras de televisión.
En unas declaraciones a RAC1, Ferri desveló que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le ayudó. "Tuve muchos problemas con la policía, pero él apareció y resolvió la situación", dijo.
Comenta que la FIFA no considera que los símbolos que portara fueran "violentos", porque era un mensaje de paz. "Quería enviar un mensaje al mundo, han impedido que lo hicieran los capitanes, los jugadores, pero no han impedido mi mensaje", insistió.
'El halcón' lo había intentado dos veces antes en este Mundial. Durante el Francia-Dinamarca y el España-Alemania. "Me subí al techo del banquillo de Portugal y salté desde allí", relata.
Ferri es restaurador de profesión y siempre se ha sentido atraído por el mundo de la televisión. Ha intentado participar en la 'Isla de los famosos', ha hecho sus pinitos en algún 'show' televisivo y es amigo de Antonio Cassano.
También intentó dedicarse al fútbol, pero sin mucha fortuna. Su talento le llevó a equipos de Seychelles e India. Cuando estalló el conflicto entre ucranianos y rusos decidió abandonar India y se instaló en Polonia, donde se dedica al voluntariado en contacto con una asociación de Lviv y ayuda a los refugiados ucranianos a llegar a la frontera.
'Los vuelos' más conocidos del 'halcón' se produjeron en la final del Mundial de Clubes de 2010 entre el Inter y el Mazembe; en un Bélgica-Estados Unidos del Mundial de 2014, en la final de la Champions entre el Barcelona y el Manchester United o en un Nápoles-Juventus, en 2017, cuando le lanzó una bufanda hacia Gonzalo Higuaín, considerado un traidor por muchos hinchas del Nápoles por haberse pasado al Juventus.