Detrás de una pantalla gigante, unas 3.000 personas vibraron por 90 minutos con el encuentro que puso frente a frente al once de Diego Alonso y al de Paulo Bento.
Camisetas, gorros y banderas formaron parte de una jornada en que varios vendedores aprovecharon para ofrecer sus productos en las inmediaciones de la tradicional y céntrica esquina que reunió a los hinchas.
Luis, uno de ellos, aseguró a la Agencia EFE que la venta estuvo "bastante bien" antes del juego que finalizó igualado 0-0 y que luego se detuvo.
También resaltó que la gente compra más cuando gana la Celeste y aseguró que el objeto más solicitado es una bandera grande que cuesta 250 pesos uruguayos (unos seis dólares).
LA ENTREGA DE DARWIN Y EL REMATE DE VALVERDE
Envueltos en varias de estas, los fanáticos no se perdieron ningún detalle de un encuentro en el que la actitud que pusieron sus futbolistas fue aplaudida de principio a fin.
En ese sentido, Darwin Núñez se llevó más de una ovación en cada jugada en la que luchó contra una defensa que se mostró muy firme y que cerró los caminos por los que los suramericanos intentaron ingresar.
Sin embargo, los aplausos más fuertes fueron para un quite sobre el final de Fede Valverde, quien también hizo que los fanáticos se tomaran su cabeza y se lamentaran a menos de 10 minutos para el final del juego.
El número 15 disparó desde lejos y estrelló el balón contra el horizontal en una de las dos situaciones más claras que tuvo la Celeste.
UN VISITANTE COREANO
Pese a que los goles finalmente no aparecieron, varios fanáticos se mostraron ilusionados pensando en lo que se le viene por delante a la selección de Uruguay.
Matías, uno de ellos, resaltó a EFE que el duelo fue bueno para arrancar el Mundial y destacó que muchos de los futbolistas celestes tuvieron este jueves su primera experiencia en un torneo de este tipo.
"Yo lo veo bien. Lo importante es agarrar confianza para lo que se viene por delante. Le tengo fe a este plantel. Tengo fe de que va a llegar lejos", añadió.
Por su parte Rosario celebró que en los segundos 45 minutos los futbolistas "jugaron mejor" y le pusieron "más ganas" luego de una primera parte en la que vio "flojo" al once uruguayo.
Al igual que ellos, otro de los fanáticos que llegó hasta allí fue Jae Ho Kim, un visitante coreano que se calzó una elástica de Fede Valverde para observar el duelo.
"Vine a ver el partido de Uruguay contra Corea, hace una semana estoy aquí", dijo a la Agencia EFE, al tiempo que aseguró que optó por ponerse la celeste para divertirse junto a toda la gente que miraba el encuentro.
Consultado sobre el ambiente que se vivió en Montevideo, Jae Ho Kim respondió: "Me encantó, es muy bonito".
Al igual que el arribó Guilherme, un turista brasileño que también se puso la camiseta de Uruguay para mirar el partido y que espera que la Celeste y el equipo de Tite no se crucen en los octavos de final del Mundial de Qatar.
"Estoy haciendo turismo. Nosotros sabíamos que había Copa del Mundo, nos gusta mucho la Celeste y vinimos a acompañar", dijo.
Por otra parte, dijo que espera que este jueves Brasil se estrene con una victoria frente a Serbia en el duelo que disputarán por el Grupo G.
Así se vivió en Montevideo una jornada a la que solo le faltó un grito del gol y en la que la música acompañó la retirada de los fanáticos.