"Ya jugué contra él en el Nantes y no cambió mi vida. No creo que vaya a cambiar ahora", afirmó.
El atacante de 24 años destacó que Messi era uno de los futbolistas que miraba en la televisión en su niñez y le considera "un gran jugador". Si le toca saltar al césped, dijo, tratará de disfrutar.
El delantero del Eintranch de Francfort calificó como "mágico" haber podido marcar en una semifinal de un Mundial: "Cuando era un chaval soñaba con hacerlo, ahora siento un gran orgullo por mí, pero también por mi familia, por el pueblo. Espero poder jugar en la final. Si el seleccionador me lo pide estaré preparado".
Kolo Muani reconoció que la excitación en el seno del grupo crece a medida que se acerca la final, pero agradeció los consejos de los más veteranos de "mantener los pies en el suelo".