Doha, 3 dic (EFE).- Los 26 internacionales españoles que están disputando el Mundial de Qatar disfrutaron de su segundo día libre desde que iniciaron la concentración, con permiso para salir de la Universidad de Catar y pasar el sábado junto a sus seres queridos, el plan por el que optó la mayoría de jugadores y el seleccionador Luis Enrique Martínez.
España desconectó y recargó pilas para el domingo poner la mente en el duelo de octavos de final que disputará el martes con Marruecos. Familiares, parejas y amigos de los jugadores ya se encuentran en su mayoría en Doha para presenciar el primer duelo de eliminatoria directa y les ayudaron a desconectar hasta la hora de la cena.
Algunos, como Álvaro Morata, aprovecharon para ir a la playa con su mujer y sus hijos. También Gavi, junto a su pareja. Un plan que repitió la mayoría de futbolistas, que recibieron la visita de sus parejas y comieron en restaurantes de lujo ubicados en el centro de Catar y en la lujosa isla artificial conocida como La Perla.
Luis Enrique mostró el ánimo que se vive en la concentración de la selección española, superado el susto vivido ante Japón en el tercer partido, publicando un vídeo en redes sociales acudiendo a entrenarse al gimnasio a las 7:20 de la mañana, cantando la que fue canción del verano de Quevedo.
"Me habéis pegado la canción. Impresionante. A ver si conseguimos cumplir lo de quedarnos hasta la final. Ese es el objetivo", aseguró en el vídeo haciendo referencia a la versión de la canción que se ha hecho desde la plataforma 'Barcelona con la selección' con el objetivo de que se cante en los partidos de la selección española.
El seleccionador comió con su mujer, sus hijos y familiares tras una mañana de estudio del rival, Marruecos. Y recibió a los internacionales para la cena de equipo juntos de nuevo, antes de recuperar sus sesiones de directos en Twitch, donde conectará con la afición y mostrará lo que se respira dentro de la concentración de la selección según avanza el Mundial.