Doha, 29 nov (EFE).- El centrocampista Wataru Endo y el lateral derecho Hiroki Sakai parecen las principales dudas que tiene Japón con miras al decisivo partido de la tercera jornada del grupo E del Mundial de fútbol de Qatar 2022 que le enfrentará a España, el próximo jueves, en el estadio Khalifa de Doha, la capital del país.
Endo, de 29 años y que juega en el Stuttgart alemán, había notado molestias en una rodilla y después del partido del domingo, que Japón perdió (0-1) contra Costa Rica en el estadio el Al Bayt de Al Rayyan, se le efectuaron unas resonancias que descartaron lesión de importancia. El lunes se quedó en el hotel, por precaución; y este martes se ejercitó en el gimnasio, junto a Sakai (Urawa Reds), ausente contra los ticos, que ya lo había hecho en ese recinto la jornada anterior; por lo que, en principio, esas deberían ser, en estos momentos, las principales dudas del seleccionador japonés, Hajime Moriyasu, con miras al partido que les medirá a la España de Luis Enrique.
Sakai, de 32 años y con 73 partidos internacionales a sus espaldas; y Endo, con 45 comparecencias con los samuráis azules, fueron los únicos que no se ejercitaron con el grupo este jueves en los campos de entrenamiento de Al Sadd de la capital catarí, en los que tiene fijado su cuartel general deportivo la selección nipona.
Al menos durante los quince minutos en los que a los representantes de los medios de información se les permitió observar la práctica.
Sí regresó al grupo Takehiro Tomiyasu (Arsenal), la otra baja en el partido contra Costa Rica, que lo había hecho al margen -efectuando carrera continua- la jornada anterior, cuando los japoneses recibieron la visita de la Princesa Hisako, miembro de la Familia Real japonesa y presidenta honorífica de la Federación nipona de fútbol, que les arengó para levantar la moral con miras al partido de la última jornada. Que presenciará, de nuevo en directo, al igual que el que perdieron ante 'La Sele'.
España -que goleó a Costa Rica (7-0) el pasado miércoles- lidera el grupo E con 4 puntos, uno más que Japón -que ese día sorprendió a Alemania (2-1)- y que los ticos, que el domingo se negaron a hacer las maletas al derrotar a los asiáticos. La 'Mannschaft', teóricamente el equipos más fuerte del grupo, en su condición de tetracampeona, lo cierra, al sumar sólo uno.
Pero existe "una constelación de combinaciones", tal y como señaló Niclas Füllkrug, autor del tanto que igualó el gol de Álvaro Morata y aseguró el empate de Alemania el pasado domingo contra España. Füllkrug se expresó de esa manera durante la mañana de este martes, en su rueda de prensa de Al Shamal -a 120 kilómetros al norte de Doha-, donde tiene fijado su cuartel general la cuádruple campeona: con la ausencia de Italia, no clasificada, la única que podría igualar el récord de cinco títulos de Brasil. En referencia a que en el grupo E aún puede pasar absolutamente de todo.
Sin Endo, ni Sakai; pero de nuevo con Tomiyasu, de 24 años y con 24 internacionalidades; y esta vez sin presencia aristocrática, Japón volvió a entrenarse, no obstante, con sus jerarquías bien definidas. Yuto Nagatomo (FC Tokyo), de 36 y que el domingo batió el récord de partidos en un Mundial (lleva cuatro), elevándolo a doce (140 con su selección, en total) y Maya Yoshida, otro defensa, del Schalke 04 alemán ( 34 años, 124 partidos internacionales), siempre son los primeros en saltar al campo y encabezan las carreras continuas de calentamiento con las que arrancan los entrenamientos.
Este martes no fue una excepción, después de los estiramientos que antecedieron a otros ejercicios supervisados por el preparador físico, Ryoitsi Matsumoto.
Cuando comenzaron a tocar balón, se situaron inicialmente por parejas, con Take Kubo (21 años), delantero de la Real Sociedad de San Sebastián, junto a Ao Tanaka -que el lunes había declarado a Efe que "ganar a España será difícil, pero no es un milagro-, el centrocampista del Fortuna Düsseldorf. En una selección en la que ocho de sus jugadores juegan en Alemania.
Gaku Shibasaki (30 años), defensa del Leganés, el otro japonés que juega en España, se emparejó con Junya Ito, centrocampista del Stade de Reims francés. Y después el entrenamiento prosiguió. Pero los periodistas -todos con la preceptiva mascarilla quirúrgica- ya fueron invitados a ocupar un recinto desde que nada más se pudo observar, en espera a que, después del entrenamiento, los jugadores pasaran por la zona mixta de las instalaciones de prensa de Al Sadd.
Adrian R. Huber