Doha, 28 nov (EFE).- En la penúltima sesión de entrenamiento de Argentina antes de la cita con Polonia, toda a puerta cerrada, Lionel Scaloni puso en práctica el trabajo táctico con el que afrontar el partido decisivo ante el conjunto de Robert Lewandowski, fundamental para el futuro de ambos en Qatar 2022.
Pocos cambios se prevén ante el conjunto europeo, que tiene un pie en la siguiente fase. Le sirve un punto al cuadro polaco. También le podría servir a Argentina, pero no se lo garantiza. Por tanto, prefiere no correr riesgos la Albiceleste, no estar pendiente del otro choque entre Arabia Saudí y México. No estar en manos de otros.
La irrupción de Enzo Fernández ha hecho meditar al seleccionador de Argentina, que trabajó más de una hora en las instalaciones de la Universidad de Catar. Ensayó con un once prácticamente igual que el que venció a México y dio aire al equipo en el torneo.
Sin embargo, en los dos choques anteriores ha dado la sensación de que no termina por definir el asunto del lateral derecho, el acompañante de Nicolás Otamendi en el centro de la zaga y el hueco en el centro del campo que dejó Giovani Lo Celso cuando se quedó en tierra y fuera de la lista para Catar por una lesión.
Tiene definido un grupo claro Scaloni que aún no ha contado con jugadores como Thiago Almada, Paulo Dybala, Ángel Correa, Juan Foyth o Germán Pezzella, además de los dos porteros suplentes Franco Armani y Gero Rulli.
De hecho, en el ensayo dio cierto protagonismo a Enzo Fernández, que dio un giro al equipo en el choque contra México, decisivo, con el gol de la sentencia en el tramo final y en la acción del primero, anotado por Messi, que generó en su inicio.
También con Cristian Romero, que puede recuperar su puesto en el centro de la zaga que ocupó en el último choque Lisandro Martínez.
Si finalmente opta por conceder la titularidad a Enzo Fernández, Guido Rodríguez sería el sacrificado. No tuvo influencia el jugador del Betis en el juego de la Albiceleste ante México. Incrustado entre los centrales, no estuvo acertado. Rodrigo de Paul es un fijo para Scaloni, que tiró de Alexis Mac Allister para completar la medular en el partido del triunfo.
El técnico tiene claro el ataque, en el que da la sensación de tener menos dudas que en ningún lado. Con Ángel Di María, Leo Messi y Lautaro Martínez. No pierde de vista a Julián Álvarez, al que ha recurrido en los dos compromisos jugados, aunque apuesta por la frescura del jugador del Manchester City con el partido empezado en lugar desde el inicio.
El lateral derecho es una incógnita. El seleccionador apostó primero por Nahuel Molina, pero después por Gonzalo Montiel. Y ambos participaron en los dos partidos. Puede el jugador del Atlético Madrid recuperar la titularidad que disfrutó el primer día.
Scaloni revolucionó su once de un partido para otro. Necesitaba agitar el plantel tras el mal resultado frente a Arabia Saudí y le salió bien. No da la sensación de que contra Polonia ocurra lo mismo. Es consciente de que frente al cuadro europeo su equipo será dominador y tendrá que estar alerta ante las transiciones rápidas de la selección de Robert Lewandowski y en el juego aéreo.
Argentina volverá a la actividad el martes, en el último entrenamiento antes del duelo decisivo ante Polonia. Será con un cuarto de hora abierto. Después se quedará sola para apuntalar la estrategia a seguir en su segunda 'final' del torneo.