Manuel Sánchez Gómez
Doha, 5 dic (EFE).- Si Inglaterra gana el Mundial, Jude Bellingham será coronado mejor jugador del torneo. No hay otro final posible para un futbolista que no para de acaparar halagos, que ha transformado el centro del campo de la selección inglesa y que va camino de ser uno de los grandes traspasos del próximo mercado veraniego.
Hay una opinión recurrente en el fútbol inglés: a Bellingham le ha venido genial su Erasmus en el Borussia Dortmund. Salió muy joven, con apenas 17 años, y que su equipo entonces, el Birimingham City, retirara su camiseta solo generó burlas. Hoy, con Bellingham comandando a la selección inglesa a los segundos cuartos de final consecutivos (por primera vez desde 1986-1990), los bromistas ya se ríen menos.
"No quiero alabarle mucho, porque aún es muy joven, pero es uno de los jugadores más talentosos que he visto en mi vida", dijo Phil Foden, uno de los que comparte espacio con él en el centro del campo. "No tiene ninguna debilidad en su juego. Va a ser uno de los mejores centrocampistas del mundo".
Según las estadísticas de asistencias, que se recogen desde 1966, Bellingham es el primer menor de 20 años en repartir un pase de gol en un partido de eliminatorias del Mundial. Y es un claro aspirante a llevarse el premio al mejor joven del mundial. Sin Jamal Musiala ni Mohammed Kudus ya en la ecuación, con Bukayo Saka alternando la titularidad y la suplencia, y con Pedri y Gavi lejos de su mejor nivel, Bellingham, junto a Cody Gakpo, que sigue adelante con Holanda, es el gran favorito al premio.
"Es un jugador fantástico, lo hace todo bien. Me gusta mucho Jude, es buena persona, maduro para su edad y con capacidad para ser un líder. Solo le puedo decir que siga trabajando duro y aprendiendo", aportó Harry Kane.
"Ha sido la mejor actuación de un centrocampista que he visto en este torneo", añadió Martin Keown, que jugó mas de 400 partidos en el Arsenal y 43 con la selección inglesa.
"Nuestro centro del campo ha mejorado mucho desde la última Copa del Mundo, y es culpa de Bellingham y Rice. Bellingham es un jugador del más alto nivel y tenemos mucha suerte. Con él en el equipo, el cielo es el límite", continuó.
Bellingham ha llenado el hueco que Inglaterra pedía desde la marcha de Paul Scholes, Frank Lampard y Steven Gerrard y está haciendo olvidar a la mejor generación inglesa en el centro del campo. Una generación que fue dinamitada por los diversos intereses de sus jugadores, divididos por las tensiones entre los tres clubes a los que representaban, Manchester United, Chelsea y Liverpool.
Esto no ocurre ahora, con Bellingham fuera de las presiones de los clubes ingleses, que no vislumbraron su valor cuando salió del Birmingham dirección Dortmund. Será en verano cuando se peleen por este chico, que termina contrato dentro de dos años y medio, y cuando los millones diriman hacia dónde va.
Para tratar de convencerle de elegir una opción u otra, sus compañeros ingleses le agasajan. Fotos en los entrenamientos, dedicatorias, comentarios... Todo vale para evitar que uno de los mayores talentos de la historia reciente de Inglaterra escoja el bando equivocado.