Hasta la Casa Blanca manifestó su apoyo a la selección estadounidense con un cartel con el lema 'Go Team USA, estamos todos con vosotros' y el mismo presidente Joe Biden, después de su discurso en un acto en Michigan, regresó al escenario para decir a los presentes: "Estados Unidos uno, Irán cero. ¡El partido terminó!".
Su alegría por un resultado que Estados Unidos no conseguía desde 2014 reflejó la de millones de estadounidenses, que en los estadios, en los denominados 'watch party' de los bares y por televisión están batiendo récords.
A pesar de ser día laborable y en horario de trabajo, para conseguir ver el Irán-Estados Unidos hoy en alguno de los tres restaurantes especializados en proyectar deportes de Central Square, en Cambridge (Boston), había que llegar dos horas antes o conocer al dueño.
El propietario del ya legendario The Phoenix Landing, Kevin Treanor, un irlandés que abrió el local hace 27 años, explicó a EFE que en 2002 fue al Mundial de Japón y Corea y cuando regresó su local empezó a tener filas para entrar a ver los partidos de fútbol, principalmente de la Premier League, pero también de la Liga española y algunos de la liga italiana o francesa.
Treanor, un antiguo jugador en ligas menores de Irlanda, regenta un local con 16 grandes pantallas y aforo de 160 personas que hoy estaba como una lata de sardinas, con muchos jubilados, pero también estudiantes de las prestigiosas universidades Harvard y MIT, ambas a una parada de metro de Central Square.
Entre los asistentes se encontraba el documentalista Sam Mathius, productor del documental "American Fútbol", de 2014, en el que se aborda cómo las culturas latinas favorecieron el desarrollo de fútbol en los países latinoamericanos y cómo esos latinos han sido fundamentales para el crecimiento del deporte rey en EE.UU.
"Cuando yo era pequeño no veías bares como este donde se pudiera ver fútbol. Ahora todos los bares se han preparado para la Copa del Mundo", dijo a Efe el joven forofo.
EL FÚTBOL NO ES NUEVO EN EE.UU.
La historia del fútbol en Estados Unidos es mucho más antigua y persistente de lo que se suele considerar.
A tres kilómetros de Central Square, en el Boston Common, se fundó en 1862 el Oneida Football Club; la Federación de Fútbol de los Estados Unidos se formó en 1913; en 1930 la selección del equipo norteamericano quedó tercera en el mundial y ha participado en 10 mundiales.
El Mundial que se celebró en EE.UU. también fue un revulsivo decisivo para aumentar el interés por el fútbol, que por estas tierras llaman "soccer".
Los aficionados de The Phoenix Landing le echaban ganas, en su intento de emular las grandes hinchadas de la cultura futbolística latina y europea.
"Estamos mejorando mucho. Todavía no nos podemos comparar con los europeos, pero ahora tenemos clubes que tienen sus propias academias, al estilo del Real Madrid y Barcelona, y con estas academias estamos cerrando esa brecha", sostuvo Mathius en conversación con EFE.
La calidad del fútbol estadounidense "ha crecido los últimos años exponencialmente. No vamos a ser pronto como el Real Madrid o el Barcelona, pero vamos a acercarnos".
No hace mucho, la liga de EE.UU. era dónde iban a retirarse las estrellas europeas. Actualmente, llegan estrellas en su mejor momento y jugando en la selección de EE.UU. hay 8 deportistas que se desempeñan en la Premier League.
NÚMEROS DE RÉCORD
Este crecimiento también se nota en la audiencia televisiva.
El partido Estados Unidos-Inglaterra del pasado viernes fue el encuentro de fútbol masculino más visto en la historia en la televisión estadounidense.
Pero si la selección masculina mejora, mejor palmarés tiene la femenina, que han ganado el mundial y los Juegos Olímpicos cuatro veces cada campeonato.
"Ellas juegan realmente bien y son cada vez más competitivas. Cuando viajamos por Latinoamérica en 2014 apenas había equipos femeninos y dos años después hubo una explosión. Es admirable lo que el Barcelona, por ejemplo, ha hecho por el fútbol femenino", defendió Mathius.
IRANÍES CON EEUU
En The Phoenix Landing el tirador de Guinness no daba abasto mientras afuera, como sucedía al mismo tiempo frente a los demás negocios que proyectaban el Irán-Estados Unidos se manifestaban iraníes criticando el régimen de su país y la represión contra las mujeres.
La represión a las recientes protestas se ha cobrado más de 340 víctimas las últimas semanas.
Los iraníes que protestaban frente a los locales de ocio deportivo portaban pancartas que clamaba: "Los iraníes deseamos la victoria del equipo de fútbol de EE.UU. contra los mercenarios del equipo de Mullahs".
Iñaki Estívaliz