Cristiano regaló autógrafos y se hizo 'selfies' con los cientos de aficionados que esperaban a las 'quinas' durante el recorrido hasta el aeropuerto de Lisboa.
Los jugadores de la selección portuguesa salieron por la mañana de la Ciudad del Fútbol de Oeiras, a las afueras de Lisboa, donde les esperaban varios grupos de niños, eufóricos ante el paso de Cristiano.
Con buen humor, el capitán luso fue recibido con cánticos y aplausos y se detuvo varias veces para saludar a los niños, firmar pegatinas, camisetas y tomarse 'selfies', ante la alegría de los aficionados y la desesperación del equipo de seguridad que intentaba controlarlos.
La misma situación se repitió a su llegada al aeropuerto de Lisboa, donde Cristiano volvió a enfrentarse a una gran multitud, poco interesada en la polémica que rodea al crack portugués.
Además de Cristiano -que incluso hizo llorar a una joven aficionada tras firmar una camiseta y hacerse una foto-, João Félix (Atlético de Madrid) y Bernardo Silva (Manchester City) fueron los más solicitados.
Portugal está en el grupo H del Mundial, junto a Uruguay, Corea del Sur y Ghana. EFE
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