Doha, 26 nov (EFE).- El gran ambiente en los campos de entrenamiento de la Universidad de Catar en una sesión vespertina en la que el seleccionador Luis Enrique Martínez volvió a juntar a sus 26 jugadores, todos disponibles, marcó la última sesión antes de la disputa de la segunda jornada del Mundial de Qatar 2022, en la que España buscará el pase a los octavos de final.
Alejada de la presión que marca cada paso en una Copa del Mundo, la selección española comenzó su último entrenamiento entre bromas. Con un rondo gigante de calentamiento que acabó con récord de toques y pasillo de collejas para Pau Torres y David Raya, los dos internacionales que estaban en el centro corriendo tras el balón.
Ya a puerta cerrada, y tras días y medio de descanso de entrenamientos para recuperar fuerzas, Luis Enrique volvió a juntar a todos sus jugadores, titulares y suplentes ante Costa Rica, para preparar con intensidad el duelo frente a Alemania.
España afinó la puntería que ya exhibió en su estreno, marcando siete goles en siete disparos a puerta, con el partido de entrenamiento y el ensayo posterior de remates. Sirvió para que Luis Enrique terminará de sacar conclusiones del estado de cada jugador para decidir los retoques que quiere introducir en un equipo titular que aseguró no repetirá. EFE
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