La frustración de Lewandowski
Doha, 5 dic (EFE).- El barcelonista Robert Lewandowski, uno de los grandes goleadores en los últimos tiempos, referente ineludible del fútbol europeo y mundial, no ha podido brillar en Qatar 2022 víctima de un planteamiento que apenas le ha concedido oportunidades para mostrar todo o buena parte de su potencial.
Doha, 5 dic (EFE).- El barcelonista Robert Lewandowski, uno de los grandes goleadores en los últimos tiempos, referente ineludible del fútbol europeo y mundial, no ha podido brillar en Qatar 2022 víctima de un planteamiento que apenas le ha concedido oportunidades para mostrar todo o buena parte de su potencial.
Polonia superó la fase de grupos por primera vez desde México 1986, pero lo hizo con notables apuros tras empatar a cero ante México, ganar por 2-0 a Arabia Saudí y caer por 0-2 frente a Argentina. Progresó gracias a su mejor diferencia de goles respecto al conjunto de 'Tata' Martino y a la gran actuación del meta Wojciech Szczęsny, que llegó a parar dos penaltis.
El equipo de Czeslaw Michniewicz tuvo una disposición demasiado conservadora que en nada benefició a Lewandoski e incluso al talentoso mediapunta Piotr Zielinski. En todas las estadísticas ofensivas fue inferior a sus rivales. Aunque mostró algo más en octavos ante Francia, la campeona mundial fue demasiado para el conjunto polaco, al que le penalizó al final no haber aprovechado las ocasiones que tuvo en el primer periodo.
En el capítulo de disparos a puerta siempre fue superado por el rival: México le ganó por 13 (4 entre los tres palos) a 8 (1); Arabia Saudí por 16 (5) a 8 (3), Argentina por 25 (13) a 4 (0); y Francia por 16 (7) a 11 (3).
También sucumbió en el apartado de pases. En el partido de México el balance fue de 485 (422 completados) por 322 (241); en el de Arabia de 560 (494) por 303 (236); en el de Argentina de 862 (814) por 321 (261); y en el de Francia de 540 (481) por 466 (391).
De nada le valió ser en todos los partidos el equipo que más distancia cubrió: 109,3 km-106,5 ante México; 114,8-113,9 frente a Arabia Saudí; 111,4-107,6 ante Argentina; y 107,8-106,4 frente a Francia.
Lewandowski lo ha intentado por todos los medios. Se ha fajado siempre en inferioridad con las defensas rivales, ha presionado, se ha descolgado a la medular, a las bandas, y apenas ha podido recibir balones en condiciones.
Aunque pudo acabar con su maleficio en las fases finales mundialistas y se va con dos goles, esa predisposición táctica le ha impedido ser el 'matador' que era en el Bayern Múnich y que es en el Barcelona, con el que lidera la tabla de artilleros de LaLiga española.
Ha sido de los que más distancia ha recorrido de su equipo. 10.154,7 metros en el estreno; para seguir con 10.845, 10.457 y 10.322 en los siguientes partidos. Siempre, por lo tanto, por encima de los diez kilómetros.
Todo su esfuerzo, en cambio, apenas le reportó esos dos goles y escasísima presencia ante los guardametas rivales. Tan solo dos tiros ante México, cuatro frente a Arabia Saudí, ninguno contra Argentina y cuatro frente a Francia, incluido el penalti del último momento.
Cuestionado por su futuro en la selección tras el partido disputado en el estadio Al Thumama, el barcelonista, de 34 años, afirmó: “Aún queda un largo camino por recorrer y varios factores influirán en esta decisión. Necesito ser feliz jugando. Es importante incluso para un futuro cercano. Obviamente lo soy cuando intentamos atacar. Cuando jugamos a la defensiva no hay tanta alegría. No me gusta. Muchos factores influirán en esto".
Desde determinados foros, incluso exinternacionales, han cuestionado por qué Polonia no ha sido más ofensiva, principalmente en la fase de grupos. Lewandowski, como su estilete y referencia ineludible, lo hubiera agradecido. El hombre récord del fútbol polaco cumplió un nuevo Mundial sin poder destacar.
Hace cuatro años, en Rusia, la frustración la generó la derrota en la tercera jornada de su grupo ante Japón (0-1). Esta vez pasó, mejoró ante Francia, pero no lo suficiente como para resistir el impulso de Kylian Mbappe y compañía.
José Antonio Pascual