Los ojos y el cerebro de Qatar 2022
José Miguel Pascual Labrador
José Miguel Pascual Labrador
Doha, 15 nov (EFE).- Ante la llegada de 1,5 millones de visitantes, en un país con una población de 3 millones, la seguridad es una de las prioridades de los organizadores de Qatar 2022, que han desarrollado un centro de control desde el que vigilarán simultáneamente los ocho estadios del torneo mediante 15.000 cámaras e inteligencia artificial.
Por primera vez en la historia del Mundial de fútbol, la mayoría de los estadios se encuentran en un radio de apenas 70 kilómetros de distancia, dentro de la ciudad de Doha, donde también se concentrarán todos los aficionados que acudan a la cita.
Así pues, el gobierno catarí decidió diseñar el "Aspire Command and Control Centre", una moderna sala de control desde la que gestionar al mismo tiempo y de forma remota todos los recintos de la Copa del Mundo, tanto el interior como sus aledaños, gracias a la medición exhaustiva de cada parámetro y a un sistema de digitalización que genera una réplica virtual de la infraestructura.
El director de ese dispositivo de control, Hamad Ahmed al-Mohannadi, explicó en una entrevista con EFE que esta es “la primera vez” que para un evento deportivo se aplica un sistema que tradicionalmente se usa "en centros de seguridad o relacionados con actividades militares”.
UNA PLATAFORMA ÚNICA DE GESTIÓN
Los diferentes sistemas instalados están unificados en una misma plataforma que gestiona toda la información que reciben en tiempo real y la muestra en pantallas gigantes que son analizadas por más de 80 trabajadores “las 24 horas del día durante los 7 días de la semana”.
Precisamente, sobre el equipo de trabajo, Ahmed al-Mohannadi comentó que reciben entrenamiento especializado desde hace casi tres años -la única prueba real de funcionamiento tuvo lugar en la Copa de Arabia en 2021- para ser capaces de gestionar todas las variables posibles bajo situaciones de estrés.
Al centro de control llegan notificaciones de incidentes cuando algunos parámetros como la temperatura, presión o espacio salen de los valores que configuraron como “funcionamiento adecuado”.
De esta forma, activan los procedimientos necesarios para afrontar los problemas si se trata de un incidente menor o, si es uno más importante, están conectados con los servicios de emergencia para lanzar una intervención inmediata; los cuerpos y fuerzas de seguridad de Catar estarán apoyados sobre el terreno por los de países como Turquía, Reino Unido, Italia o Pakistán.
Por ejemplo, desde allí controlarán las aglomeraciones en los accesos, ya que han medido la cantidad de gente que debe entrar por cada puerta del estadio en cada momento y con las cámaras de seguridad y las estadísticas sabrán si los espectadores ya han pasado o cuántos deben hacerlo todavía por esa zona.
LA HAYYA CARD TAMBIÉN TIENE FUNCIONES DE SEGURIDAD
En este sentido, el jefe de Operaciones del Estadio Al Janoub, William Morales, destacó que el nivel de resolución de las cámaras será muy elevado, lo que permitirá reconocer con nitidez las caras de los aficionados desde una larga distancia, así como los espacios de la infraestructura.
Morales advirtió de que será necesario tener encendido el sistema ‘bluetooth’ en el dispositivo móvil para mostrar la Hayya card, la documentación de aficionado imprescindible para acceder y moverse por el país durante las fechas del torneo, ya que solo se concederá a aquellos que dispongan de alojamiento y entradas para algún partido.
Ello permitirá mantener registrado el número exacto de aficionados en los alrededores del estadio, la puerta por la que deben acceder o si se producen aglomeraciones en algún punto.
Respecto a este punto, sobre el límite entre seguridad y respeto a la privacidad individual, el jefe de Tecnología del Command and Control Centre, Niyas Abdulrahiman, aseguró a EFE que el desarrollo y la aplicación tecnológica son “cruciales” para sus operaciones, pero el objetivo también es que todo “funcione de la forma correcta sin interferir en los aficionados”.
Por último, ante la posibilidad de recibir ciberataques que alteren el funcionamiento del sistema, Abdulrahiman se mostró tranquilo con el protocolo ideado para ello; desde su punto de vista, han elegido “correctamente” las herramientas, los sistemas y las personas adecuadas para completar un equipo experto en la materia: “Queremos tratar de reducir los riesgos contra estas amenazas”. EFE
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