Redacción deportes, 19 dic (EFE).- Serbia firmó la peor Copa del Mundo de su historia, cayendo en la fase de grupos como en sus dos participaciones anteriores de Sudáfrica y Rusia pero sin conseguir la victoria del honor que sí se llevó de vuelta en 2010 y en 2018.
Pese a todo, el destino de los balcánicos podía haber cambiado de haber conseguido mantener las ventajas que tuvieron en sus choques contra Camerún y Suiza. Ante los africanos mandaban por 1-3 en el minuto 53 y terminaron empatando. A los helvéticos iban ganándoles 2-1 en el minuto 35 y acabaron perdiendo.
Esos 'pecados' unidos a una derrota contra Brasil que entraba dentro de lo 'factible', como consecuencia de un doblete de Richarlison, fueron los que explicaron el hundimiento de un combinado serbio donde el talento y los resultados parecen seguir caminos diferentes.
Solo así se explica que a pesar de sus individualidades, la más reciente en sumarse a la causa la del delantero Dusan Vlahovic, el equipo siga sin pasar de una fase de grupos en el Mundial y nunca se haya clasificado para una Eurocopa. Queda mucho por hacer. EFE
cmg/jl