Norteamérica recoge el testigo a lo grande
Óscar Maya Belchí
Óscar Maya Belchí
Doha, 19 dic (EFE).- El primer Mundial en Oriente Medio finalizó el domingo con el tercer título de Argentina. Un torneo histórico también al estar concentrados los estadios en 58 kilómetros y que da paso a uno totalmente opuesto. En el próximo, en 2026, en Canadá, México y Estados Unidos la mayor distancia se va hasta los 5.567 kilómetros y será el primero que organizan tres países diferentes.
Solo uno fue en más de una sede, el de Corea del Sur y Japón en 2022.
Además, las grandes novedades a nivel deportivo llegan en número de selecciones participantes y en un formato aún por definir. De 32 equipos, desde Francia 1998, el torneo pasará a ser de 48 y ninguna selección anfitriona tendrá que pasar por el proceso clasificatorio.
Eso sí, la FIFA aún no tiene claro cómo distribuirlas. Tiene dos opciones. 16 grupos de tres selecciones o 12 de cuatro. Opciones aún abiertas por los emocionantes finales de la fase de grupos que se han vivido en Qatar 2022.
“Bueno, la idea que teníamos era hacer 16 grupos de tres equipos y pasan dos, la verdad es que estamos pensando si es el mejor formato o si podemos volver a grupos de cuatro, porque hemos visto también en este Mundial que los grupos de cuatro son fuertes con tres partidos y donde se clasificaría los dos primeros más los ocho mejores terceros”, dijo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, recientemente.
Un formato que se decidirá en 2023 de cara a un torneo que verá aumentados sus partidos de los 64 actuales a 80 y que se disputará del 9 de junio al 18 de julio de 2026. Es decir, la ceremonia de inauguración tendrá lugar en 1.268 días.
Las sedes ya están definidas. Once en Estados Unidos -Atlanta, Boston, Dallas, Houston, Kansas City, Los Ángeles, Miami, Nueva York/Nueva Jersey, Filadelfia, San Francisco y Seattle-, tres en México -Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey- y dos en Canadá - Vancouver y Toronto-.
La mayor distancia se dará entre Vancouver y Miami, con 5.567 kilómetros. 5.509 más que en Qatar 2022, entre los estadios de Al Janoub y Al Bayt.
Una circunstancia inédita en la historia de los Mundiales que ha hecho que fuera posible asistir, tanto como periodista como aficionado, a más de un partido al día. Para ello, la FIFA y el gobierno catarí implementaron una red de transporte, con metro y autobuses, que conectaban los estadios, además de hoteles y centros de prensa.
Un Mundial que pasó a la historia también por ser el primero que se disputa fuera de los meses de verano, al empezar el 20 de noviembre y acabar el 18 de diciembre, y por tener el primer estadio desmontable del mundo.
Un estadio 974, diseñado por el estudio de arquitectura español Fenwick Iribarren, fue el primero en la historia cubierto desmontable y reutilizable por completo y construido con contenedores marítimos y acero.
Y tras el partido del 5 de diciembre, de octavos de final entre Brasil y Corea del Sur (4-1) comenzó a ser desmantelado para ser montado en otro lugar, aún por determinar por parte del Comité Supremo para la Entrega y el Legado de Catar.
Un Mundial que acogió además a, según fuentes oficiales, algo más de 1.8 millones de hinchas en el ‘FIFA Fan Festival’, el recinto, de 145 000 metros cuadrados y con un aforo de 40.000 localidades, que recibió una media de 70.000 visitantes al día para ver los partidos y actuaciones en directo de diferentes artistas del panorama internacional.
Un Qatar 2022 histórico que puso su broche con el título de Argentina, con Leo Messi alzando el trofeo de campeón del mundo y dejando el legado por el que tanto apostó el gobierno catarí.
Así lo expresó Hassan Al Thawadi, secretario general del Comité Supremo para la Organización y el Legado de Qatar 2022, tras concluir el torneo.
“Nuestro compromiso con el progreso del país va a continuar, va a seguir, por eso el legado ha empezado antes del Mundial y va a continuar después del Mundial; es una estructura en la que nosotros vamos a invertir, que vamos a utilizar por el país”, dijo.
“Pero más que eso, también la experiencia que tuvimos en Catar. Al final, en el mundo, hay muchas personas que nos vieron, quiénes son los qatarís y quiénes son los árabes”, aseguró.
Un Qatar 2022 que a partir de este lunes da el testigo a Norteamérica. EFE
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